No me las toquen

Un pequeño grupo de padres de familia descubre en las redes sociales las serias y frívolas intenciones de sus hijas de perder la virginidad en la fiesta de graduación de la preparatoria, por lo que deciden actuar de inmediato antes de que sea demasiado tarde.

Mientras planean la estrategia a seguir, ellos mismos comienzan a verse envueltos en situaciones impredecibles, viéndose como unos completos idiotas, pero pese a ello, mantienen sus férreas intenciones de evitar que sus hijas cumplan con su cometido.

La cinta debut de Kay Cannon, que lleva por título original de Blockers -contracción de cockblockers-, es una comedia de tipo sexual dirigida a jóvenes, y no tan jóvenes, donde predominan los mal entendidos y situaciones comprometedoras, donde las actuaciones de los protagonistas caen dentro de lo habitual, quienes tratan de ser espontáneos, pero sólo consiguen hacer el ridículo.

En cuanto a la presencia juvenil, debemos reconocer que se ubican en el personaje, sin llegar a la exageración, lo que les da un punto más de credibilidad, en comparación con los adultos. En lo relativo a la temática, es grato contemplar que las comedias de este tipo se están apartando de la cotidianidad de años anteriores, donde la juventud descarriada y liberal daba rienda suelta a sus bajos instintos sexuales, sin importar las consecuencias. Ahora se tocan temas que pueden llegar a suponer un trauma o una fuerte toma de decisión de muchos adolescentes, sobre todo en lo relativo a la preferencia sexual o el inicio de una vida sexual.

Sin embargo, la comedia vuelve a ser el talón de Aquiles del género, ya que no logra conectarnos en ningún momento, a pesar de que existen tomas explicitas de las zonas erógenas del hombre, lo cual no es algo diferente, más bien podría herir la susceptibilidad de algunas personas.

Desafortunadamente, pasa desapercibida la confrontación de ideas con respecto a la problemática que abarca, porque está incluida en una escena donde los personajes se enfocan más en la búsqueda y la comicidad que en la reflexión del tema en sí, dejándonos con las ganas de mantener en alto el debate.

El filme no desmerece, pero hubiéramos preferido otra vuelta de tuerca.