Yo soy Simón, para jóvenes de corazón

Simón Spier (Nick Robinson) es un adolescente gay que se encuentra conflictuado con incertidumbre de mantener en el anonimato su sexualidad o liberarse de las clásicas ataduras sociales que genera la libertad de género. Mientras navega por las redes sociales de su colegio, se encuentra con una publicación de alguien igual que él, quien decide lanzar un comentario sobre su necesidad de ser comprendido y aceptado, por lo que Simón decide aceptarlo como amigo y como una oportunidad de alcanzar la felicidad.

Desafortunadamente, al estar utilizando las computadoras de la escuela, Simón olvida cerrar su conversación, por lo que alguien allegado a él tomará ventaja de su secreto y lo utilizará para lograr sus propios fines: conquistar a la chica de sus sueños. Por lo que ahora Simón, no sólo tendrá que lidiar con la idea de “salir del closet”, sino también con la de tener que manipular la amistad de sus amigos a fin de no ser descubierto de la manera errónea.

La cinta tiene un argumento sostenible y muy ameno, sin los clásicos clichés juveniles cinematográficos, donde los malos entendidos no conducen a nada y sólo pretenden vendernos una idea barata y absurda. Por el contrario, Love, Simón es una de esos filmes que nos dejan un buen sabor de boca sin llegar a la cursilería, no. Es una historia de pura honestidad y lealtad - lo cual, tampoco es algo ajeno en el cine contemporáneo -, pero al menos llega en momentos en que la sociedad mundial requiere de una apertura integral a un aspecto tan importante en la naturaleza de las personas.

Tiene momentos de sano humor que nos permite apreciar el objetivo principal del director, y que es la misma tolerancia de las personas y el respeto que merecemos como seres individuales, además de terminar con el mayor de los retos que suelen tener los individuos con preferencias sexuales diferentes: la armonía con la familia a través de su aceptación.

Aunque el final podría caer en lo rutinario, merece una disculpa por que, a lo largo de todo el rodaje, la película nunca cae y mantiene su tesitura, haciéndonos pasar un grato momento. Esperemos que la audiencia no se deje llevar por el poster de la película, ya que el público podría pensar que se trata de otra cinta de corte juvenil cuya trama no llega a nada.