Verdad o reto, sin ninguna oportunidad

Un grupo de jóvenes se ve atrapado en el tradicional juego que involucra la honestidad de palabra de las personas o la destreza para llevar a cabo una acción por más absurda que ésta sea, pero que, ante el incumplimiento de alguna de las condiciones el castigo puede llegar a ser la misma muerte.

No hay mucho que agregar a la adaptación cinematográfica de un juego tan absurdo acuñado, principalmente, en los Estados Unidos, pero ahora con la clásica intervención de fuerzas malévolas que vienen a darle “sabor” a un filme completamente desabrido y mal intencionado.

Ya por los 70’s y 80’s, la precocidad juvenil norteamericana daba muchas ideas para que varios realizadores, algunos de ellos muy buenos, jugaran con el género de terror y la comedia, pero creemos que en esta cinta el pastel ya se les había quemado antes de meterlo al horno, porque el argumento ya no se lo traga ni el más inocente de los jóvenes de ahora. Pero el hecho es que ya llegó a cartelera, para todo aquel incauto que piense que algún productor descubrió el hilo negro.

Mejor hasta aquí le paramos.