Barry Seal, un Tom Cruise más real

Barry Seal (Tom Cruise), un diestro piloto comercial, es reclutado por la CIA para ejecutar vuelos sobre territorio centroamericano a fin de tener una visión más profunda sobre los movimientos armados que acontecen en las naciones de aquella zona, lo que podría demostrar el ascenso del comunismo en el continente.

La realidad se impone, cuando Barry Seal se ve envuelto en una estratagema del gobierno norteamericano por infiltrarse en la red de narcotráfico más importante de América, liderado por el Cartel de Medellín, a lo que tendrá que hacer frente por conservar la vida y no caer en las redes de la corrupción que conlleva esta operación.

Vemos con mucho agrado a un Tom Cruise completamente apartado de su línea de trabajo, la cual ya se estaba agotando, y constatar que se acerca un poco más al muchacho bonachón y desadaptado que conocimos en Negocios Riesgosos y Cocktail. Un Cruise más natural y humano.

Por su parte, Doug Liman nos entrega un filme serio, pero con gran ritmo emocional, lo que hace una cinta muy entretenida, sobre todo porque sabe entrelazar los conflictos establecidos en el guión: losintereses nacionales, el oscuro mundo de la política y el aspecto emocional del personaje, quien, en todo momento, se compromete en una progresiva transformación, algo que Cruise desarrolla a la perfección.

Una muy buena combinación para los estrenos de este fin de semana en cartelera.