El Seductor, con un toque más feminista

Tres años después del comienzo de la Guerra de Secesión, el cabo John McBurney (Collin Farrell), un soldado desertor de la Unión herido en una pierna, es auxiliado y hospedado en un desolado internado para señoritas a cargo de Miss Martha (Nicole Kidman), quien mantiene un hermético control sobre el recinto y un pequeño grupo de niñas y adolescentes, las cuales se ven alteradas emocionalmente ante la presencia del militar.

La parsimonia con la que se conduce McBurney despierta simpatía y curiosidad entre las más pequeñas, no así entre las mayores, quienes inmediatamente empiezan a mostrar una marcada atracción sexual hacia él. Percatándose de ello, John trata de sacar provecho de la situación y ataca con falsos galanteos, además de reiterar la marcada vulnerabilidad de sus anfitrionas ante los difíciles tiempos por los que atraviesa el país. Las consecuencias de esta relación serán fatídicas.

Sofia Coppola nuevamente dirige una historia donde la mujer tiene el rol principal. En The Beguiled la trama no se desvela por completo sino hasta que los bien armados diálogos comienzan a mostrar su verdadera intencionalidad, haciéndonos suponer que los tradicionales mal entendidos amorosos de la época serán la premisa del filme, lo que nos encamina hacia una falsa predicción, ya que posteriormente toma tintes del género de terror, muy al estilo de la serie norteamericana Galería Nocturna.

La sutileza con que la realizadora maneja los aspectos psicológicos de los personajes son fundamentales, ya que a través de ellos estamos en la posición de comprender el actuar de los mismos hacia el final de la cinta, el cual no es tan marcado, pero sí el indicado.

Sofia Coppola lleva a cabo una deslumbrante dirección, sobre todo con sus pequeñas actrices, quienes hacen gala de una gran personificación

, en especial con la pequeña Oona Laurence (Amy), quien realiza una cautivante presentación de la película.

No estamos frente al mejor trabajo de Sofia, pero sí frente al desprendimiento de su tradicional línea cinematográfica al retomar el guión de 1971 dirigido por Don Siegel, motivo por el cual nos mantendremos en la imposibilidad de confrontar ambos estilos. Eso sí, sería formidable que esta realizadora nos enseñara algo más de rudeza a la hora de contarnos una historia.