Juego del terror, explora el género

La desesperada carrera por el rating televisivo, lleva a una cadena a crear el programa Scare Campaign, el cual tiene por objeto explotar al máximo la desgastada idea de la cámara escondida, a través de tremendos sustos a personas incrédulas. El proyecto se saldrá de control cuando su víctima se convierta en victimario.

Tomando en cuenta que con el paso del tiempo el género ha ido perdiendo adeptos, los hermanos Cairnes se mantienen firmes dentro de la nueva corriente australiana de realizadores de terror, poniendo toda su fe en un filme fresco y bien producido, donde la idea principal no deja de ser predecible, pero a pesar de ello es entretenida.

Debemos resaltar que el atractivo de la película son las renovadas formas de crear tensión en el espectador, ya no sólo con sustos, sino con un argumento más elaborado, y que es, al fin y al cabo, lo que está destacando en el nuevo cine de terror.

La producción no es pretenciosa y la actuación se mantiene a su nivel, sin exageraciones. La música también juega un papel importante, permitiendo que el ambiente lúgubre cumpla con su objetivo.