Mi Villano Favorito 3... ¿buena idea?
- El Rincón Del Cinéfilo
- 29 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Fue en 2010 cuando una idea novedosa dominó las salas: una cinta animada con una historia sumamente entrañable y divertida, rodeada de criaturas amarillas. La segunda parte de esta idea pintó bien, aunque le faltó poco para superar lo sorprendente y adorable de su antecesora. Un spin-off apareció y llegamos a la tercera parte de la franquicia original, y nosotros pensamos: ¿fue buena idea?
Mi villano favorito 3 retoma la vida de Gru, este villano-héroe-villano que, ahora, enfrenta los sinsabores del despido. La vida familiar con sus hijas y esposa marcha bien, pero la frustración profesional lo lleva a encontrarse con un personaje bastante peculiar: un hermano perdido y con mucho cabello.
La idea suena interesante, pero existen detalles que afectan gravemente a la cinta: la crisis laboral-existencial de Gru, que era villano, se convierte en héroe y regresa a ser villano (aparentemente), es bastante confusa y hasta molesta; luego, la relación con toda su familia pierde importancia, dejando que las adorables niñas que rescató en la primera entrega y la mujer de quien se enamoró en la segunda tengan una historia aparte, y bastante floja.
Tal parece que en esta cinta vemos al Gru más desangelado de toda la franquicia, teniendo que ser complementado por su hermano Dru, y sin mucho éxit
o. Los personajes perdieron vivacidad... Sí, incluso los amados minions, que tienen una aventura insípida dentro de esta cinta. Los buenos chistes son esporádicos y hacen que extrañemos a personajes como el Dr. Nefario, por decir uno.
Pero, lejos de estos conflictos, encontramos luz al final del túnel: el villano principal de la cinta. Es irónico que sea el personaje antagónico quien llame más la atención, pero siendo una película sobre villanos favoritos, puede tener sentido. Balthazar Bratt es, para El Rincón del Cinéfilo, el mejor villano que ha tenido la franquicia —y mejor personaje de esta entrega—, con gracia, historia bastante elaborada e interesante, y una onda musical irresistible.
No es la mejor cinta de la franquicia... ni siquiera se acerca. Pero, tan sólo para ver a Bratt bailando Sussudio, vale la pena la visita al cine.
Comments