Tras la tormenta, simple y sin pretenciones
- cinefilosrincon
- 27 jun 2017
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Tras la muerte de su padre, un extraño alejamiento de Ryota, un glorioso escritor, pero que ahora se gana la vida como investigador privado, hace que su madre y exesposa continúen con su destino, y con ellas, la de su propio hijo. Durante años, Ryota ha malgastado lo poco que gana en juegos de azar, lo que le impide cumplir con sus obligaciones como padre, incluso el convivir con su primogénito. Ahora el necesita y quiere retomar el camino, sobre todo con su hijo.
El director japonés Kore-eda Hirosaku retoma, de nueva forma, los argumentos que le siguen dando buenos resultados, es decir, las relaciones interpersonales y familiares. Ya en un par de ocasiones este realizador había manifestado, abiertamente, su tendencia a relatar los distintos momentos por los que pueden atravesar las personas, sobre todo con su toma de decisiones (De tal padre, tal hijo, del 2013).
Ahora con Tras la tormenta, Hirosaku nos narra la historia de un hombre común que, como cualquier ser humano, se arrepiente de sus actos, por lo que pretende recuperar el tiempo perdido. Para ello, casi como acto divino, una imponente tormenta le somete a él y a su familia a una convivencia forzada, lo que Ryota utilizará para acercarse a su hijo, y con ello emprender la recuperación de su vida. El cine japonés también tiene sentimientos.
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