'La momia' y la inauguración de Dark Universe

Ya comenzó nuestra entrada al mundo de criaturas y personajes sobrenaturales. Dark Universe lanzó la primera cinta de su catálogo de monstruos y nosotros tenemos una pregunta: ¿fue la mejor opción?

La momia rehace la historia protagonizada por Brendan Fraser a principios de siglo, donde los personajes se topan con una criatura sedienta de poder. Ahora, Tom Cruise toma el papel principal como Nick Morton, un saqueador de lugares arqueológicos que se topa casualmente con la tumba de la faraona Ahmanet —interpretada por Sofia Boutella—. La momia es liberada en el tiempo actual y sus deseos de dominar a toda la civilización humana desatan un caos.

Es sencillo ubicar al personaje de la momia, sobre todo por la trilogía tan ambigua que obtuvimos hace pocos años; un monstruo de su calibre y fama tal vez merecía un toque diferente del que ha obtenido. Los efectos presentados en la cinta protagonizada por Cruise rebasan por mucho a las de Brendan Frasier —y ya ni hablemos de la versión de 1939, protagonizada por el gran Boris Karloff—, pero eso no la salva de los errores y partes aburridas del guión.

La momia —y la mayoría de los personajes que serán renovados por Dark Universe— es una figura mítica poco creíble para nuestros tiempos, tenemos que aceptarlo. Con la tecnología, ciencia y conocimientos que se poseen, es casi ilusorio el pensar que una criatura logre siquiera causar un daño importante; es por eso que se requiere de un magnífico guión para hacerlo creíble, situación que no logra la cinta de Alex Kurtzman, que recurre a chistes y diálogos que suavizan los momentos de tensión tan necesarios en la trama.

La idea de competir contra los mundos de superhéroes tan redituables para DC y Marvel puede poner en aprietos a Universal, no sólo por la amenaza de fracaso en taquillas, sino por el posible agravio realizado contra personajes clásicos del cine. El paso ya fue dado y ahora resta ver lo que Universal ofrecerá con su mundo de terror.