Con Neruda, Larraín juega al gato y al ratón
- cinefilosrincon
- 10 mar 2017
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La cinta se sitúa en la etapa donde el famoso poeta Pablo Neruda (Luis Gnecco), siendo senador en su país, es obligado a recurrir al exilio por unas acusaciones en contra del gobierno chileno, ya que al ser desaforado se da la orden de su aprehensión inmediata, misma que será acatada por el policía Oscar Peluchonneau (Gael García Bernal). En el transcurso de la persecución Larraín se da el tiempo para describir uno de los pasajes más importantes en la vida de este versificador.
La controvertida imagen y trayectoria del poeta chileno Pablo Neruda, sigue siendo un interesante motivo para hacer cine. Larraín se apoya en un guión que combina el surrealismo, la política y la anécdota del gato y el ratón, para relatar un pasaje memorable acontecido en Chile a finales de la década de los 40’s, dejando de manifiesto que este director es de los realizados latinoamericanos más prometedores.
La película se apoya en la reputación que yacía sobre los hombros de Neruda por aquellos tiempos, misma que estaba respaldada por un pueblo chileno que lo respetaba y veneraba a partir de su obra poética, a pesar de que el presidente Gabriel González Videla había abolido el comunismo y que pretendía a toda costa desvirtuar la imagen y trayectoria del poeta.
No podemos menospreciar la trayectoria que tienen tanto Luis Gnecco y Gael García en la filmografía de Larraín, dualidad que sirve para que el público seguidor del trabajo de este cineasta, se identifique rápidamente con el filme.
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