El Cliente, Irán nos sigue sorprendiendo

Ganadora a Mejor Película Extranjera en la pasada entrega del Oscar, la cinta nos revela las vicisitudes de Emad y Rana, una pareja de actores de teatro iraní, que tiene que dejar su apartamento en Teheran debido al deterioro que está sufriendo en su estructura. Para ello, se trasladan a otro alojamiento donde antes vivía una mujer que ejercía la prostitución. Esta situación generará un cambio radical en su vida sentimental, a través de situaciones por demás delicadas e imposibles de prevenir.

Con guión y dirección del realizador iraní y ganador de un Oscar en 2012 a la Mejor Película Extranjera, Asghar Farhadi, la cinta nos muestra qué en Medio Oriente, a pesar de su turbulenta situación social y política, se dan un tiempo para mirar hacia el séptimo arte, y lo hacen de una manera tan sencilla y emocionante que bien podría servir como un tanque de oxígeno para Hollywood.

El título definitivamente no tiene nada que ver con otros trabajos cinematográficos que rondan por allí, ya que aquí, tomando en cuenta la trayectoria de este realizador, nuevamente se aborda un tema relacionado con los sentimientos y emociones de las personas, tal y como ocurrió en su primer filme ganador: Una separación.

Hay que apreciar el excelente trabajo actoral de los protagonistas, a la vez que sus personajes se enfrascan en un mundo tan complejo como la obra teatral que están poniendo en escena, sin dejar de lado la avalancha de consecuencias morales que pone en riesgo su unión, así como el cuestionamiento sobre la vulnerabilidad de la mujer ante su posición en la sociedad y las repercusiones que afectan indirectamente al hombre, ya sea por encontrarse ligado sentimentalmente o como simple espectador.