Cincuenta sombras más de lo mismo
- cinefilosrincon
- 9 feb 2017
- 2 Min. de lectura

Tras su separación, Christian (Jamie Dornan) y Anastasia (Dakota Johnson) retoman su vida, pero envuelta en los recuerdos placenteros de su relación. Ahora Anastasia trabaja para una editorial, cuyo jefe comienza a experimentar una gran atracción por ella, provocando la envidia de las mujeres que les rodean. Por su parte, Christian no deja de pensar en la única mujer que pudo ser capaz de colmar sus más grandes perturbaciones eróticas, por lo decide reconquistarla, ahora con una propuesta matrimonial, y así dar rienda suelta a sus juegos sexuales.
Pensábamos que el erotismo principiante iba a subir de tono, sobre todo por el cambio de dirección en la cinta, pero nos encontramos con una madeja de enredos cursis, tan predecibles como la lluvia en tiempos nublados. Nos enfrentamos, nuevamente, a una marcada inspiración en la cinta de 1986, Nueve Semanas y Media (Nine and a Half Weeks) de Adrian Lyne.
Erika Leonard James o Mitchell, como prefieran llamarle, explota sus sueños de adolescente y los canaliza en una serie literaria bastante menor, porque hasta para liberar a los demonios del erotismo hay que tener imaginación. El tema ya fue tratado hasta el hartazgo, a tal grado que los mismos realizadores y guionistas del género experimentan con otros argumentos de mayor entretenimiento. Pero, si aún así persiste la inquietud sobre la seducción y el sexo, no nos queda más remedio que recurrir a cintas con ésta.
Es una buena cinta para quienes no tienen expectativas altas o no tiene nada mejor que ver, convirtiéndose en una basura envuelta en celofán. Tiene una producción bastante llamativa, que le ayuda a desatar y asombrar con el glamour del mundo del Sr. Grey, pero no sólo se necesitan tomas y utilería para ser una buena cinta. El guión y las actuaciones siguen mediocres, y disminuyen la intensidad de las escenas que todos esperan disfrutar (y no, no sólo hablamos de los encuentros sexuales, por si lo pensaban así).
Existen trabajos que enaltecen el género erótico... 50 sombras no es uno de ellos.
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